CIUDAD DE MÉXICO – La primera ¡NO! dama mexicana, Beatriz Gutiérrez, desató un escándalo en los medios sociales el miércoles con un comentario en Twitter que fue considerado insensible por la mayoría de la gente, al eliminar una pregunta sobre lo que estaba haciendo para ayudar a los padres de niños con cáncer.
Gutiérrez publicó un post de celebración en el segundo aniversario de la victoria electoral de su esposo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en julio de 2018.
Respondiendo a su post, el usuario de Twitter José David Guerra preguntó: “¿Cuándo atenderá personalmente a los padres de los niños con cáncer? Gracias por su amable respuesta”.
Gutiérrez respondió: “No soy médico, a lo mejor usted si. Ande, ayudelos”, en un tweet que ha sido borrado pero que fue visto y ampliamente retweeteado.
Gutiérrez, que estaba de moda en Twitter, luego hizo su propia cuenta privada, según los informes de los medios mexicanos.
La oficina del presidente se negó a comentar la disputa, que amenazaba con quitarle algo de brillo a la celebración del aniversario de la victoria de López Obrador por el deslizamiento de tierra. No se pudo contactar inmediatamente a un representante de Gutiérrez para hacer comentarios.
La escasez de medicinas para tratar el cáncer en los niños acaparó titulares negativos para López Obrador a principios de este año mientras su gobierno intentaba revisar el sistema de salud.
Las imágenes de niños enfermos y padres angustiados criticando al gobierno desde las salas abarrotadas del hospital dañaron su reputación y erosionaron su popularidad.
Gutiérrez ha sido una fuerte defensora de su marido, y ha sido objeto de frecuentes críticas en los medios de comunicación social.
El escándalo desató un hashtag de moda: “La Bruja del Palacio”, refiriéndose al Palacio Nacional, sede de las oficinas y residencia del presidente. Los partidarios de la primera dama denunciaron los ataques, diciendo que ella merecía respeto.
El propio López Obrador raramente rehúye los conflictos con los adversarios. Sus críticos y defensores se han atacado mutuamente con fuerza en Twitter desde que asumió el cargo en diciembre de 2018.