Por Michael O’Boyle
El histórico acuerdo de $370 millones de dólares de Walmart de México SAB llegó cuando se enfrentó a posibles cargos de fraude fiscal criminal en medio de la represión del gobierno mexicano contra las grandes empresas.
A principios de este año, los funcionarios presentaron una denuncia penal ante los fiscales federales por la estrategia que la empresa mexicana de Walmart Inc., conocida como Walmex, utilizó para minimizar sus ganancias por la venta en 2013 de una cadena de restaurantes, según tres personas familiarizadas con el asunto que solicitaron el anonimato ya que los asuntos fiscales están protegidos por las leyes de privacidad.
El acuerdo, anunciado el mes pasado, fue el más grande de la historia reciente, según media docena de expertos en impuestos, y marcó un momento decisivo en la batalla del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para acabar con la evasión fiscal generalizada en México desde que asumió el cargo a finales de 2018.
También reduce la probabilidad de que el mayor minorista del mundo se enfrente a un nuevo juicio por cuestiones fiscales.
El acuerdo ha suscitado preocupación entre los directores financieros y los auditores, que temen que el gobierno pueda hacer que las amenazas de enjuiciamiento y la vergüenza pública recaigan sobre ellos, y muchos se están apresurando a resolver las disputas fiscales, dijo el pueblo.
Sólo unos días después de que se anunciara el acuerdo con Walmex, operador de tiendas de conveniencia Fomento Económico Mexicano SAB dijo que pagaría un acuerdo aún mayor de 8.800 millones de pesos, o unos 410 millones de dólares, para evitar ir a los tribunales. Durante el fin de semana, López Obrador dijo que International Business Machines Corp. acordó pagar 669 millones de pesos.
El pago de Walmex equivale a un poco más del 1% de los ingresos anuales de la empresa a partir de 2019. El acuerdo de Femsa representa menos del 2% de sus ingresos de 2019.
Leyes ‘complejas
La autoridad fiscal de México, conocida como SAT, no respondió a una solicitud de comentarios. En respuesta a las preguntas de Bloomberg News, Walmex dijo que había trabajado con las autoridades fiscales para interpretar leyes “complejas”. “Como resultado, cerramos varias evaluaciones tributarias abiertas ante el SAT para dar certeza y concluir estos asuntos complejos”, dijo Walmex.
Las acciones de Walmex cayeron 0.6% el miércoles a 55.01 pesos, su nivel más bajo desde mediados de abril, igualando la ganancia del año hasta la fecha a 1.6%. El índice IPC de referencia de México ha caído un 12%.
Walmex fue la primera incursión de Walmart fuera de los EE.UU. Mientras que el minorista ha luchado en regiones como Alemania, Japón y Brasil, México ha sido la joya de las operaciones internacionales de Walmart. El CEO Doug McMillon llamó al negocio una “gema” en una reciente conferencia de inversionistas.
Las ventas crecieron 5.2% allí el año pasado, haciéndola la región de más rápido crecimiento en la unidad internacional de Walmart de 124 mil millones de dólares. Mientras que Walmart ha dejado de abrir nuevas tiendas en los EE.UU., abrió 134 en México el año pasado.
Sin embargo, la reputación de Walmex en México sufrió a raíz de las acusaciones de que sobornó a funcionarios mexicanos hace más de una década para acelerar la apertura de tiendas. Walmart Inc. aceptó pagar $282 millones de dólares en multas el año pasado después de una investigación de corrupción de siete años que abarcó todo el mundo.
A finales del año pasado, México aprobó nuevas leyes que clasifican el fraude fiscal como crimen organizado y permiten a los funcionarios encarcelar a los ejecutivos que se enfrentan a cargos mientras esperan el juicio. López Obrador argumentó que las empresas ricas e importantes del país habían disfrutado del perdón fiscal durante décadas bajo administraciones “corruptas”.
Cuando el brote de coronavirus se apoderó del país, López Obrador se negó a ofrecer exenciones fiscales y en su lugar exigió a las grandes empresas que pagaran miles de millones de pesos en deudas fiscales. Aunque se abstuvo de nombrar a Walmex, dijo repetidamente que las grandes empresas no habían pagado suficientes impuestos y que algunas habían violado la ley.
El empuje del gobierno para combatir la evasión de impuestos ha ganado urgencia ya que México enfrenta una fuerte caída en los ingresos debido a la recesión actual.
Cambio de política
La represión de las empresas marca un cambio en las últimas décadas, cuando el gobierno adoptó una postura mucho menos agresiva con las grandes empresas como parte de una estrategia para promover la inversión y crear puestos de trabajo, dijo la gente familiarizada con el asunto. Las empresas extranjeras en particular rara vez fueron objeto de denuncias penales.
Walmex no había declarado ningún impuesto al momento de la venta, dijeron dos personas con conocimiento de la auditoría. Las tácticas utilizadas por Walmex para reducir sus obligaciones fiscales han sido utilizadas por otras empresas, según varios de los expertos en impuestos.
Walmex no comentó la estrategia fiscal que utilizó en la venta que provocó la auditoría original, pero dijo que “el pago es el resultado de la revisión de la