*** Si denuncias te “vamos a partir la madre”; advirtieron sus captores al liberarla
Bernardo Torres/API
Chilpancingo, Gro. 21 de Febrero del 2019.- La dirigente del Pueblo Indígena Me’Phaa (OPIM), y Concejal del Gobierno de Ayutla, Obtilia Eugenio Manuel, reveló este jueves ante el Senado de la República, que fue privada de la libertad y liberada por sus captores con la condición de no denunciar, o “le iban a partir la madre”, así como a su familia.
La activista, quien fue privada de la libertad el pasado 13 de febrero junto con su compañero de organización Hilario Cornelio Castro, cuando viajaban en un taxi de Tierra Colorada a Chilpancingo, y tres días después liberada en el centro de Tierra Colorada.
Obtilia, junto con su esposo, Cuauhtémoc Ramírez, han abandonado el Estado de Guerrero donde las medidas cautelares otorgadas por el gobierno estatal fallaron, acudió ante la Fiscalía General de la República (FGR) y ante el Senado para solicitar garantías de seguridad para ella y su familia que aún vive en Ayutla.
Por primera vez, desde su liberación, ofreció una conferencia de prensa junto con la Senadora, Nestora Salgado García y la fracción de Morena, donde recapitulación la larga lucha a favor del pueblo indígena Me’Phaa, las mujeres y la larga lista de amenazas en su contra por haber logrado enjuiciar a elementos del Ejército Mexicano, por la violación de las indígenas, Inés y Valentina.
Explicó que como integrante de ese Concejo en Ayutla fue nombrada como enlace de la revisión de la obra pública que se estaba ejecutando en ese municipio de la Costa Chica y que les dejaron en el gobierno municipal que concluyó sus funciones el último día de septiembre, donde encontraron graves deficiencias, por lo que presentó las denuncias correspondientes.
Luego de estas denuncias, iniciaron las amenazas en su contra y de dos compañeros, de las cuales cuenta con grabaciones telefónicas, pero a pesar de que en su momento interpuso las denuncias correspondientes, no han dado con los responsables, o quizá la Fiscalía General del Estado (FGE) nunca han procedido.
Las amenazas reiniciaron un viernes antes de que fuera “levantada”, el sábado fue perseguida por hombres armados, además de mensajes vía telefónica donde le advertían que tendría problemas, lo cual también denunció ante la Unidad de la Secretaría de Gobernación.
Las amenazas no pararon, por lo que el lunes decidió huir a Tierra Colorada, donde pasó la noche y por la mañana salió hacia Chilpancingo, pero antes de llegar al Ocotito el taxi fue interceptado, los bajaron, les vendaron los ojos y se los llevaron con rumbo desconocido.
Le señalaron que estaba bajo investigación “por lo de Ayutla”, y como condición para liberarla era que no denunciara ante ninguna autoridad, que no hablara con policías, porque sabían donde estaba su familia, sus hermanos, sus hijos y “que me iban a partir mi madre, que de esta no me iba librar, esa fue la condición y nos pidieron dinero”.
Abundó que durante sus cuatro días de cautiverio temían ser asesinados y que escuchaban a sus captores discutir sobre lo que harían y en especial con Hilario Cornelio Castro, “uno de ellos decía ‘chingalo’ y otro le decía ‘no lo chingues’ porque nos van a chingar a nosotros”.
Obtilia Eugenio Manuel, agregó que sus captores le exigieron que se regresara para Ayutla “y se normalizara la actividad, lo que pido ahora, nuestra familia está desprotegida les pido que protejan a mis hijos, a mi familia, a la familia del compañero, están en riesgo”. (Agencia Periodística de Investigación)