Juan Blanco/API
Chilpancingo, Gro. 24 de Febrero de 2019.- En los últimos 12 días se han registrado al menos tres enfrentamientos a balazos entre habitantes de la comunidad de Jicayán de Tovar, municipio de Tlacoachistlahuaca, con sus vecinos del Jicaral, comunidad del estado de Oaxaca, por un conflicto agrario.
Desde el 2006 ambos poblados se disputan alrededor de 100 hectáreas de terrenos y conforme ha avanzado el tiempo el problema se ha ido agudizando, a tal grado que los involucrados han utilizado hasta armas de fuego con el fin de obtener lo que buscan.
En conferencia de prensa este domingo en las instalaciones del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), delegación Chilpancingo, Andrés López Velázquez, Juvenal Mendoza Agustín y Mario Lucas Ramírez, de Jicayán, dieron a conocer más detalles de esa situación.
Contaron que desde el 2006 habitantes del Jicaral se apoderaron de varios predios pertenecientes a Jicayán, y trataron de cambiar los linderos de su pueblo, pasando más allá del río que es la frontera natural.
Después, abundaron, interpusieron denuncias ante tribunales agrarios quienes demostraron que esos terrenos son propiedad de Guerrero y no de Oaxaca. Pese a ello, sus vecinos incursionaron y ocasionaron un grave daño ambiental.
“Entraron a talar árboles y sembraron en las tierras que pertenecen a Jicayán, después en el marco del juicio que se mantiene por la posesión de estas tierras, el gobierno de Oaxaca les ofreció dotarles de 20 toneladas de maíz a cambio de que dejen los terrenos. Recibieron el apoyo y después volvieron a tratar de posesionarse”.
A partir del 12 de febrero del presente año, los oaxaqueños, con la creación de un grupo de paramilitares, intentaron construir un camino en el territorio guerrerense lo cual causó la molestia de la otra parte, desatandose así el primer enfrentamiento.
Según los conferencistas, los paramilitares se apostaron en un cerro y desde ahí dispararon a los habitantes del Jicayán. Estos respondieron la agresión y a partir de ese día se han suscitado al menos tres enfrentamientos fuertes, dejando como saldo, no muertos, pero sí varias personas heridas de bala.
Debido a la gravedad del problema, los habitantes de Jicayán pidieron la intervención de los tres niveles de gobierno, sin embargo ninguna autoridad les ha respondido, mucho menos el representante del Gobierno Gederal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, a quien le enviaron el caso pero hasta el momento “no hecho absolutamente nada”, dijeron.
En el caso estatal, el subsecretario de Asuntos Agrarios, Fernando Jaimes Ferrel, les envío un documento en el que establece que el conflicto debe ser atendido por instancia federales y por ello no puede intervenir.
Los vecinos de Jicayán dijeron que hay zozobra entre los habitantes de su comunidad por el conflicto el cual pone en riesgo la vida de los infantes y de mujeres, pues en cualquier momento los de Oaxaca podrían dispararles. “Por eso pedimos que se envíe a la Policía Estatal o al Ejército para detener a quienes nos están agrediendo”. (Agencia Periodística de Investigación)