*** Las víctimas son vendedores de frutas
*** La Secretaría de Seguridad Pública del Estado afirma que la patrulla señalada se encuentra en la Sierra
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Chilpancingo, Gro. 21 de Febrero del 2019.- Dos menores de edad dedicados a la venta de frutas en carretillas, denunciaron que fueron privados de su libertad por elementos de la Policía Estatal en Chilpancingo, quienes los despojaron de dinero en efectivo, los golpearon y amenazaron de muerte.
Los menores de nombres Juan José “N” y David Fernando “N”, de 16 y 15 años de edad, originarios de una comunidad indígena de Chilapa de Álvarez, denunciaron que cerca de las 14:00 horas de este jueves, como todos los días se encontraban vendiendo sus frutas en la esquina de la avenida Insurgentes y la calle Arturo Arbaradejo en la colonia Caminos, cerca del mercado central, cuando de repente una patrulla de la Policía Estatal marcada con el número económico 345 se detuvo a un costado de ellos.
De la patrulla bajaron los elementos y les dijeron a los menores que les harían una revisión, a lo que respondieron con un si e incluso uno de los uniformados les preguntó que dónde guardaban “la mota”, por lo que uno de los menores le respondió que no sabía de lo que estaba hablando.
Tras la revisión, los agentes sometieron a los dos menores, los subieron a la patrulla y les taparon el rostro con sus mismas playeras para luego darles varias vueltas durante casi 30 minutos. En el trayecto les esculcaron sus bolsas y sacaban su dinero; denunciaron.
Agregaron que después los fueron a abandonar en una zona solitaria cerca del encauzamiento del Río Huacapa, donde por último les dieron bofetadas y con groserías les dijeron que si denunciaban se los iba a cargar la chingada y los iban a matar.
Los jóvenes al revisar sus mochilas se percataron que les hacía falta su dinero; a uno la cantidad de mil 600 pesos y al otro 4 mil pesos, lo que era de la venta de sus frutas de casi dos meses.
Ambos jóvenes se trasladaron hasta el lugar de donde se los llevaron debido a que habían dejado sus carretillas, y de inmediato le contaron a un familiar lo que había ocurrido, y a pesar del temor a la represalias decidieron denunciar ante el Ministerio Público.
Ya en las oficinas del MP, al lugar llegó una representante de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, quien aseguró que el número 345 corresponde a una de las unidades de esa corporación, pero que el día y la hora en que sucedieron los hechos no se encontraba en Chilpancingo, pues estaba de servicio en la Sierra.
Por otro lado, una trabajadora de esa Secretaría dijo que la patrulla señalada no existe en dicha corporación y más tarde el dinero robado le fue regresado a los menores, sin que se supiera de algún castigo para los elementos. (Agencia Periodística de Investigación)