Por:Bibiana Belsasso

¿Recuerda usted a Félix Salgado Macedonio?: aquel político guerrerense que se ha visto involucrado en decenas de escándalos, que van desde sus borracheras hasta acusaciones formales de su cercanía con distintos grupos del narcotráfico. Ese que hace unos días declaró:

“Yo tengo más negativos que positivos. Yo sé que no estoy compitiendo para cardenal, ni tampoco soy santo. Cuando me dicen: Oye, hay que fortalecer aquí porque andas bajo, la fama es mala, muy mala, mujeriego, parrandero, jugador, borracho; todos los vicios de Gabino Barrera y de Simón Blanco me los juntaron. Yo así soy, soy incorregible, soy impredecible, soy incalumniable, todo lo que digan de mí es cierto”.

Pues Félix Salgado Macedonio ha sido designado por Andrés Manuel López Obrador y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), como coordinador estatal de dicho partido en Guerrero.

Son muchas las historias de Félix Salgado, algunas vergonzosas. Una de las que no se olvidan es que en septiembre de 2000 fue captado por medios de comunicación en notorio estado de ebriedad; opuso resistencia a que policías lo detuvieran y, en cambio, los acusó de que lo golpearon.

Otras anécdotas hasta simpáticas podían ser el disco que grabó y cuyas regalías dijo que serían destinadas en pro de asociaciones de niños con cáncer o sida; o la película Guerrero, que protagonizó junto a la actriz Lina Santos. También podríamos decir que está divertida la canción que le compuso a López Obrador “La cumbia del Peje”.

Pero un estado no se puede gobernar con base en ocurrencias, y mucho menos uno como Guerrero. Ya conocimos la forma de gobernar de Salgado Macedonio cuando fue alcalde de Acapulco. Durante su gestión, la seguridad del principal centro turístico del estado se deterioró de manera brutal.

En 2005 fue postulado candidato a la alcaldía de Acapulco por el PRD, siendo electo en los comicios de octubre de ese mismo año. El 1 de diciembre tomó posesión y finalizó su mandato el 31 de diciembre de 2008.

En 2007 fue investigado por vínculos con el narco. Circuló una versión de que recibió dinero del cártel de Los Zetas para su campaña y a cambio de ello entregó a ese grupo los mandos de la policía municipal, mientras que los hermanos Beltrán Leyva, asociados al Cártel de Sinaloa, también habrían contribuido a esa campaña.

Eran los años en que los Beltrán Ley-

va tenían mucha presencia y poder en el estado. Mismos años en los cuales La Barbie, perteneciente a ese cártel, distribuía droga en la gran mayoría de las discotecas y centros nocturnos del puerto. Y en donde los distintos cárteles se disputaban el control por la venta y la distribución de drogas.

Fueron años en los cuales los turistas, incluso aquellos que tenían departamentos o casas, dejaron de ir. Había balaceras en la costera. Los restaurantes y los centros nocturnos estaban vacíos.

Los años de Félix Salgado en Acapulco permitieron que el Cártel de Sinaloa y el de Arturo Beltrán Leyva operaran libremente.

Y por eso, cuando en 2009 abatieron a Arturo Beltrán Leyva, líder de ese cártel, que era el que manejaba prácticamente toda la zona desde Cuernavaca hasta Acapulco, surgen otros grupos, entre ellos, Guerreros Unidos, que hoy le disputa el poder a algunas organizaciones como La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.

Guerrero es muy importante para los grupos criminales. Ahí se cosecha casi toda la flor de la amapola que después se convierte en goma de opio y heroína. Un negocio millonario que hoy se disputan 16 cárteles del narcotráfico.

Salgado es el coordinador de Morena en Guerrero y aunque ha declarado que no lo hará, buscará la senaduría y de ahí la candidatura a gobernador. ¿Se puede imaginar cómo gobernaría Salgado Macedonio el estado?

Y hay que recordar: igual vale el voto de alguien ligado al crimen organizado que el de un hombre que trabaja honradamente.

Salgado Macedonio no es ni honesto ni valiente.

Pasados oscuros

El pasado 29 de octubre Morena eligió a Félix Salgado Macedonio como coordinador estatal en Guerrero, pese a su pasado controvertido. En febrero de 2007 el entonces secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, reveló que no se descartaba que Salgado tuviera vínculos con el narco.

Salgado Macedonio negó que la designación sea una imposición de Andrés Manuel López Obrador.

Explicó que los mecanismos de selección existentes en el partido son claros y concretos.

“Lo que hay es un equipo técnico que realiza las encuestas para seleccionar a los coordinadores; a mí me eligieron y debo coordinarme con mi dirigente estatal”, sostuvo.

Por su parte el líder de Morena defendió la designación de Salgado y la de Carlos Lomelí, que es diputado federal por Morena y virtual candidato de ese partido al gobierno de Jalisco, quien cuenta con un patrimonio de 200 millones de pesos y presuntamente está ligado a la red de lavado del cártel de Raúl Flores, a través de la compañía Servicios Educativos y de Negocios, empresa fichada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

 

AMLO afirmó que con esto se demuestra que en ese partido “no va a haber imposición” para la selección de candidatos en los comicios de 2018 y negó que le afecten estas designaciones, ya que “así lo decidieron los guerrerenses y los jaliscienses”.