Bernardo Torres/API
Chilpancingo, Gro. 05 de Diciembre del 2018.- Más de 400 escuelas y “miles” de alumnos (sin cuantificar), perderán este semestre escolar por la suspensión de clases obligada por la guerra que mantienen grupos de la delincuencia organizada en el Sector Sierra; dio a conocer la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).
Desde el mes de agosto, hasta diciembre, el corredor de la sierra que va de Casa Verde-Tlacotepec, y que comprende cuatro municipios de la Región Centro de la entidad, se ha visto envuelta en una guerra entre el denominado Cártel del Sur, y la autodenominada Policía Comunitaria.
Por esta situación, durante los pasados cuatro meses, los servicios de transporte público, comercio, de salud y educativos han permanecido suspendidos y en los dos intentos de las autoridades por intentar ingresar a los maestros con resguardo de la policía y del ejército, han fracasado.
En el plano educativo, el Sector Sierra está integrado por los municipios de Chilpancingo, Leonardo Bravo, Eduardo Neri, Heliodoro Castillo y parte del municipio de San Miguel Totolapan, y casi el 100 por ciento está paralizado por la violencia, sin que hasta ahora haya un plazo para restablecer los servicios.
Ángel Miguel Domínguez Zambrano, Coordinador de la Dirección Colectiva de la Región Centro de la CETEG, dijo que la coordinadora está apoyando de manera jurídica a los docentes que por riesgos a su seguridad no están acudiendo a sus centros de trabajo y con ello evitar represalias por la Secretaría de Educación.
Hasta ahora, las autoridades educativas se han lavado las manos de esta problemática social, y manifiestan que es un tema que atenderán exclusivamente las corporaciones responsables de la seguridad y la impartición de justicia estatales y federales, y estarán a la espera de nuevas instrucciones.
En otras regiones de la entidad como Chilapa, Chilpancingo y Acapulco, algunas escuelas han optado también por adelantar el ciclo escolar ante las amenazas de extorsión por la delincuencia organizada de las cuales están siendo víctimas, con el fin de evitar daños a su integridad y salvaguardar su aguinaldo.
El tema, dijo, ha sido minimizado por las autoridades estatales, debido a que los maestros víctimas de las amenazas, no han denunciado los hechos por temor a agresiones de la delincuencia y prefieren en silencio salir de las comunidades. (Agencia Periodística de Investigación)