“Me humillaron, esposaron, encerraron y estuve incomunicada”, dijo la vendedora aunque el Ayuntamiento señala que había sido advertida previamente.
- JUAN LÁZARO
TECÁMAC, Edomex.- Con un carrito, María Eugenia Mújica Solís y su hermano Jorge Armando, se dedican a vender paletas y nieves en el fraccionamiento Ojo de Agua y frente al DIF municipal; sin embargo, la tarde del 24 de junio, fueron detenidos por policías municipales, incomunicados y encerrados por andar en la calle sin cubrebocas.
Ella, por defenderse y exigir su derecho a trabajar dignamente fue esposada y obligada a quitarse su brassier en la oficina de Conciliación de Tecámac, para que “no se vaya a suicidar”.
“Me humillaron, me esposaron y me encerraron. Solo reclamaba mis derechos, ni siquiera me permitieron hacer una llamada para hablarle a un abogado y saber de que me acusaba”, expresó María Eugenia Mujica, de 48 años de edad.
La detención por no usar cubrebocas fue a las 16:30 horas del miércoles 24, cuando se encontraba vendiendo sus paletas y nieves frentes a las oficinas del DIF local.
Ella fue rodeada por las patrullas municipales por órdenes de Yanet, una funcionaria de Desarrollo Económico de Tecámac. “Cómo si fuera delincuente me subieron a la patrulla”, expresó la afectada.
De acuerdo con el ayuntamiento de Tecámac, la vendedora de paletas fue detenida porque en 18 ocasiones se le pidió que utilizara cubrebocas y tomara las medidas sanitarias por la pandemia y evitar al covid.
Pero la vendedora de paletas no acató las disposiciones y por ello fue llevada a la oficialía de Conciliación en donde se le impuso una multa de 4 mil 600 pesos y se le tuvo incomunicada al menos dos horas, junto con su hermano.
Su hermano Jorge Armando, de 32 años de edad, también fue detenido por querer grabar con su teléfono celular el abuso que se cometía con María Eugenia.
MULTA POR NO USAR CUBREBOCAS
María Eugenia, que consideró que trabaja dignamente en la venta de sus paletas y nieves, expresó que no pagaría esa multa por no usar cubrebocas, ya que solo obtiene ganancias de 100 a 150 pesos durante el día y era para ayudar económicamente a su familia.
Vecinos de María Eugenia se trasladaron a la oficina conciliadora, para apoyar a la vendedora de paletas y su hermano, ya que consideraban injusto su encarcelamiento.
Entre ellos el abogado Salvador Nasta, que en sus 40 años de experiencia no había visto tanto abuso contra una mujer que solo se gana la vida con su trabajo. Consideró que los funcionarios municipales cometieron varias violaciones a los derechos humanos de la mujer y su hermano.
Además, de que el encierro de ella fue ilegal e injusto, ya que le privó de su libertad por más de ocho horas.
La vendedora de paletas, dijo, no cometió ninguna falta administrativa, ya que tiene que salir a vender a pesar de que hay una emergencia sanitaria, es la única manera de conseguir un ingreso económico.
El abogado estableció que los funcionarios de Tecámac fueron groseros, prepotentes y se ensañaron con una mujer que solo quería trabajar a pesar de qué hay una emergencia sanitaria.
¿QUIÉN ES LA VENDEDORA DE PALETAS?
María Eugenia, es una mujer sencilla como miles, millones que confiaron que en este país, habría un cambio y desde hace más de 18 años ha votado por Andrés Manuel López Obrador. En el 2018 no fue la excepción.
Ella reconoce que no sabe de política y como simpatizante de AMLO le pidieron que en su boleta electoral en el 2018 tachara por todos los candidatos de Morena, entre ellas por Mariela Gutiérrez, hoy alcaldesa de Tecámac.
María Eugenia votó por todos los candidatos de Morena, porque creyó que el “pueblo es el que decide, el que manda”. Y ella cree en la doctrina de López Obrador para acabar con la corrupción en este país.
Aunque su convicción es a favor de López Obrador, aún no puede creer que el gobierno de Tecámac que fue “electo por el pueblo” la humille, viole sus derechos humanos y la encarcele por no portar cubrebocas.
La vendedora de paletas, a pesar de qué voto a favor de que Morena gobernara Tecámac, jamás fue a pedirles trabajo o ayuda económica, ya que ella sabe trabajar y ganarse la vida diariamente.
María Eugenia estaba dispuesta a permanecer encerrada todo el tiempo que quisiera el gobierno de Tecámac, porque no tenía dinero para pagar la multa.
La Comisión de Derechos Humanos en el Estado de México inició la queja CODHEM/EM/TEC/159/2020 por la presunta vulneración del derecho a ser sujeto de la privación ilegal de la libertad, cometida en contra de los hermanos Mújica.
Pero la mujer y su hermano estuvieron más de ocho horas encerrados en la oficialía, hasta cumplir las horas de castigo.
La alcaldesa Mariela Gutiérrez, al saber que sus funcionarios habían cometido abuso de autoridad, envió a una de sus colaboradora a negociar con María Eugenia, para que aceptará un apoyo de tres mil pesos para que deje de trabajar durante los últimos días de la emergencia sanitaria.
Pero ella, consideró que lo que le hicieron no fue justo y rechazo el ofrecimiento.
EL CASO TEXCOCO
Este caso que ocurrió en Tecámac es distinto al de Texcoco, donde la policía recibió aplausos cuando le dieron mil 500 pesos a una persona de la tercera edad, para que dejara de vender sus dulces en los portales del mercado e irse a su casa para que no se contagie del virus.
Ese video se volvió viral en las redes sociales por el acto, incluso el reconocimiento de un embajador.
El comisario de la policía de Texcoco, Alfonso Valtierra, quien se ve en el video dándole el dinero a don Floylán, dijo que es verdad que existen leyes y disposiciones para ser respetados.
Pero aseguró que los funcionarios públicos deben de tener criterios para saber cómo actuar en un caso como el vendedor de dulces de Texcoco o de María Eugenia en Tecámac.